La esperanza Babá
El Sevilla no descarta reforzarse en ataque. Aún falta por confirmarse el fichaje de Bryan Rabello, que en principio alternaría el primer equipo y el filial, pero es posible que llegue alguna otra incorporación de corte ofensivo. Entretanto, suenan nombres como Iago Aspas o Miku, pero el club tiene otro delantero que aún puede deslumbrar y hacer más fuerte la vanguardia.
Babá Diawara llegó en enero y no ha tenido demasiados minutos. Sin embargo, el delantero senegalés ha dejado buenas sensaciones en el poco tiempo de que ha disfrutado. Ha marcado tres goles oficiales en 396 minutos de Liga (uno al Atlético y dos al Rayo), repartidos en once encuentros, y tanto en los entrenamientos como en el amistoso en Varsovia, donde fue el gran protagonista ante el Legia, ha demostrado que su llegada no es un mero capricho.
Después de unos meses de estancia, Babá ya debe haberse aclimatado a Sevilla, al equipo, a sus compañeros, al fútbol español. Míchel no siempre le dio la alternativa pero en Nervión están satisfechos y el director deportivo, Monchi, da buena cuenta.
"Estamos contentos de la adaptación. El objetivo de haberlo traído con tiempo y haberlo visto estos meses y conocer a los compañeros, ya que es introvertido, le ha venido bien. Ya se ha dado cuenta de dónde está. Cuesta trabajo aterrizar en un club grande. En lo deportivo tiene mucho recorrido. Pero estamos satisfechos porque el próximo 5 de julio ya será uno más integrado dentro del grupo y conoceremos sus virtudes y defectos en el día a día", dice Monchi.
Babá puede ser ese refuerzo que el Sevilla busca. Con Marcelino, el club decidió que no llegara nadie que no fuese Giovani dos Santos a comienzos del curso. La próxima campaña, Babá parte de cero y está en disposición de ganarse un sitio en el plantel. Si consigue combinar su velocidad y buen sentido del desmarque con el gol, su éxito está garantizado.
Tiene 24 años y tiempo para crecer, pero ya en Portugal, aunque la liga lusa no sea del nivel de la española, demostró su habilidad de cara a la portería. Con el Marítimo de Funchal, su exequipo, ha marcado en las últimas cuatro campañas 11, 6, 11 y 10 goles. Estos últimos en sólo quince partidos, los que disputó de la Liga Sagres 2011-12 antes de aterrizar en Sevilla.
Fue presentado el mismo día que la grada de Nervión se volcaba en un entrenamiento prederbi. El llamamiento del club surtió efecto y miles de seguidores acudieron a la sesión de activación el mismo día de la visita al Benito Villamarín. Babá quedó asombrado. Ahora, espera que quienes queden perplejos de admiración sean los aficionados, quienes, con el adiós de Kanouté, se despiden de su último gran ídolo y referente en la delantera.
