Más convulsión, pero más control

José María del Nido, presidente del Sevilla, afronta este miércoles una de sus juntas generales de accionistas más convulsas prácticamente desde que llegó al mandato, hace más de 10 años. Pero, paradójicamente, lo hace cuando tiene el mayor control, también de los últimos años, sobre el accionariado de la entidad.

Será convulsa porque los resultados del equipo ya no acompañan y no se cumplen los objetivos, porque económicamente el club hispalense está en recesión y porque dentro del seno del sevillismo han aflorado algunos brotes de oposición.
Esas corrientes demandan auditorías externas y se muestran críticas con la gestión del club en los últimos años, lo que puede provocar alguna disensión durante la junta de accionistas.
Movimientos accionariales 
Pero, por otra parte, José María del Nido, presidente del Sevilla, afronta esta junta con un importante dominio accionarial. Con los últimos movimientos accionariales, la familia Del Nido es la dominadora en participaciones dentro del club.
Entre el presidente del Sevilla y su hijo, a cuyo nombre también hay un importante número de acciones, controlan sobre el 16% de las acciones de la entidad, sobre todo tras la también reciente compra del paquete de José María González de Caldas, cercano al 11%. Esa proporción incluso podría llegar al 20%, si, como apunta el diario AS, el actual presidente nervionense ha acordado la compra del paquete de José Martín Baena, uno de los Sevillistas. Ese paquete ronda el 4% y con el la familila Del Nido tendría más del 20% del accionariado.
Asimismo, incluyendo a la familia Del Nido en Sevillistas de Nervión, esta sociedad, en total, controla un 41,5% del accionariado del Sevilla, según una reciente publicación de sus medios oficiales. Estaba formada hasta ahora por el mismo José María del Nido, Roberto Alés y el conocido como grupo de Utrera, con José Gómez Miñán, José Martín Baena, Paco Guijarro y Pepe Castro, actual vicepresidente.
Salvo Del Nido, el resto controla alrededor de un 5% cada uno. El de Baena habría pasado a manos de la familia Del Nido.
A título invididual, Rafael Carrión también domina una importante parte del accionariado. El club apuntaba a un 12,5%, aunque otras fuentes indican que el paquete ha crecido y es cercano al 15%.
Por último, el resto de las acciones se reparten entre la Federación de Peñas (en torno al 10%) y el resto de accionistas del club (35%). Algunos con porcentajes invididuales notorios que pueden llegar a alcanzar el 3% o el 4%, y otros paquetes dinamitados y fraccionados en pequeñas, casi insignificantes, participaciones.