Eran las cinco en punto de la tarde...

A las cinco de la tarde. Eran las cinco en punto de la tarde, que diría Lorca, y el Ramón Sánchez Pizjuán volvió a vivir un partido en la tarde del domingo. El maltrato de la Liga con la designación de los horarios para el conjunto nervionense es flagrante, por eso los sevillistas apenas han jugado los domingos por la tarde en este campeonato.

Pero ante el Rayo la LFP tuvo 'piedad' de los seguidjosores blanquirro y les dejó disfrutar de un encuentro a una hora futbolera. Y los sevillistas lo disfrutaron, y en buen número. Una de las mejores entradas de la temporada acogió el Ramón Sánchez Pizjuán, por la hora y también por las entradas a precios más asequibles para los sevillistas.
Cerca de 40.000 vieron por tanto el triunfo de su equipo ante el Rayo.
Eran las cinco en punto de la tarde cuando el sevillismo vio jugar a su equipo una tarde del domingo. Y serán las nueve y media de la noche, de un viernes, cuando el Sevilla juegue su próximo encuentro en Nervión.
Fue un espejismo, un dulce espejismo de una tarde de domingo a las cinco de la tarde.