Del Nido: "A las cinco de la mañana ya estaba en la cinta, nervioso"

El presidente del Sevilla, José María del Nido, a pocas horas de que comience la semifinal entre el conjunto nervionense y el Atlético de Madrid, ha vuelto a ofrecer, como hace unos días, su visión del partido de este miércoles, y lo ha hecho desde dos perspectivas, la de presidente, mesurado y midiendo sus palabras, y la de aficionado en planta desde las cinco de la madrugada por el nerviosismo.

"A las cinco y media de la madrugada estaba en la cinta corriendo. He dormido poco y mal, nervioso, porque sabemos que lo que nos jugamos, la oportunidad que tenemos", ha indicado el dirigente, que en todo caso ya está "un poquito más tranquilo, después de estar con el cuadro técnico y los jugadores en el entrenamiento a puerta cerrada". "Porque creo que nuestra gente es consciente de lo que nos jugamos, de lo que supone para la entidad ganar y del rival dificilísimo que van a tener en frente. Y estoy convencido que van a dar todo lo que tengan dentro…", ha añadido.
"Hemos conseguido que el ambiente se cambie en la ciudad, entendiendo que su Sevilla juega un evento deportivo importante. Desde esta mañana temprano la gente te hablaba del partido como lo que es, un gran evento", ha continuado en los medios oficiales del club.
En cualquier caso, ha querido poner un punto de mesura en toda esta jornada y ha recordado que el encuentro tampoco es cuestión de vida o muerte: "Por las circunstancias de esta temporada, por no haber hecho un buen campeonato la temporada pasada, este título se antoja importante, pero hemos conseguido mucho en los últimos años para creer que el mundo se acaba hoy. Hay que ganar y hay que saber que podemos escribir una nueva página de oro del Sevilla FC, un rival dificilísimo, con el que hemos sabido competir en los últimos años".
Por último, se ha mostrado convencido de que "el hotel va a ser un hervidero de aficionados sevillistas desde dos horas y media o tres horas antes del encuentro. Seguro que habrá miles de sevillistas con sus bufandas y banderas, el que pueda ataviado de blanco, para despedir al equipo en el hotel de concentración y llevarlo en volandas al estadio".